TODO LO QUE DEBES CONOCER SOBRE LA HOMEOPATÍA

 

Con la HOMEOPATÍA suelen plantearse una serie de dudas, siendo una de las más frecuentes cómo se toman los medicamentos homeopáticos.

En primer lugar, hay que destacar que estos fármacos se presentan en distintas formas farmacéuticas como comprimidos, jarabes, pomadas, etc. No obstante, la presentación más característica de la homeopatía son los gránulos y los glóbulos. La ventaja es que ambos se disuelven en la boca sin necesidad de agua y sin masticar, por lo que su ingesta es cómoda y sencilla.

Es recomendable tomarlos un cuarto de hora antes o después de las comidas para favorecer una mejor absorción. Además, como con cualquier medicamento, se aconseja no tocarlos con los dedos. Algunos laboratorios como BOIRON, presentan un cuenta-gránulos que permite una mejor administración de estos fármacos.

En cuanto a la DOSIS CORRECTA, en el caso de los medicamentos homeopáticos hay que destacar que no está vinculada ni a la edad ni al peso de las personas, como suele ocurrir con los medicamentos convencionales. En el caso de los gránulos en tubo se suelen tomar 5 gránulos, entre 3 y 5 veces al día, mientras que con los glóbulos se realiza una toma única, ya que se presentan en envases unidosis.

La homeopatía debe administrarse cuanto antes, sobre todo en el caso de patologías agudas. Nada más aparecer los primeros síntomas se pueden realizar las primeras ingestas. Lo ideal es que al principio repitamos varias veces al día, para después ir espaciando según mejoría.

Si padecemos alguna patología crónica lo normal es que el medicamento homeopático se tome con una regularidad que variará en función de nuestra enfermedad y de lo pautado por el médico homeópata o el farmacéutico.

No debemos olvidar que la homeopatía es compatible con otros medicamentos o tratamientos, de modo que se puede tomar de forma aislada o en combinación con otras opciones, pues en general no presentan interacciones.

En cuanto a la administración de medicamentos homeopáticos en NIÑOS, hay que decir que no difiere respecto a la de los adultos. La ventaja precisamente de la homeopatía en estos casos es que los pequeños suelen aceptar bien estos medicamentos homeopáticos al tener un sabor dulce. No obstante, si se presentan dificultades se pueden disolver en agua o en el biberón.