Es importante saber qué medidas se deben tomar para PREVENIR Y EVITAR LOS EFECTOS ADVERSOS QUE PUEDEN PROVOCAR LAS BAJAS TEMPERATURAS, SOBRE TODO EN LOS MAYORES.
- CUIDADO CON LA CALEFACCIÓN: es importante usar calefactores que estén homologados, mantenerlos al menos a un metro de distancia de artículos inflamables y hacer una revisión antes de su uso. La utilización de métodos poco seguros de calefacción pueden provocar una intoxicación por monóxido de carbono o incluso provocar incendios.
- AUMENTAR LA INGESTA DE ALIMENTOS PROTEICOS: aumentar la ingesta de carbohidratos y alimentos proteicos ayudará a las personas mayores a mantener el calor corporal.
- TAMBIÉN ES RECOMENDABLE AUMENTAR LA INGESTA DE CÍTRICOS QUE SON RICOS EN VITAMINA C y que refuerzan las defensas.
- SALIR DE CASA DURANTE LAS HORAS DE LUZ: es recomendable salir de casa durante las horas del día, cuando la visibilidad es alta y la temperatura ambiental más suave, se trata de evitar problemas de respiración causados por el aire frío.
- ADAPTAR LA INDUMENTARIA AL INVIERNO: abrigar los pies, la garganta y la cabeza (por esta última se escapa una cuarta parte del calor corporal) y vestir con varias capas de ropa fina ya que, forma cámaras de aire aislante entre ellas.
- EVITAR LOS CAMBIOS BRUSCOS DE TEMPERATURA: en el hogar es recomendable ir convenientemente abrigado y tener la calefacción entre los 18 y los 20 grados para evitar cambios bruscos de temperatura cuando se sale a la calle.
- MANTENERSE ACTIVO: debido a las bajas temperaturas puede costar más salir de casa, lo que existe el peligro de una inmovilidad excesiva. Esto causa que las articulaciones y los músculos que no trabajan se endurezcan y se atrofien, lo que puede conducir a una torpeza progresiva. Es recomendable realizar tareas domésticas, practicas “hobbies” y actividades de ocio como forma de mantener una actitud positiva y activa, además de conservar un buen estado de ánimo.