¿Cómo y donde guardas los medicamentos?

Los medicamentos deben guardarse en su envase original y con el prospecto correspondiente para saber, en todo momento, para qué sirven, cómo se han de tomar y, sobre todo, a quien se lo hicieron recetar. Así evitaremos confusiones con el resto de la medicación y no en tomaremos más de la cuenta.

Algunos medicamentos necesitan temperaturas bajas para conservarse y no perder el efecto terapéutico. Por eso, hay que guardarlos en la nevera y seguir las instrucciones del laboratorio fabricante. En algunos casos estos medicamentos deberán estar siempre en la nevera (2ºC-8ºC); en otros, sólo una vez se hayan abierto (por ejemplo jarabes de antibióticos). Algunos, aunque ya se hayan abierto, se podrán guardar fuera de la nevera (por ejemplo algún colirio).

Una vez caducados, debemos retirar los medicamentos para evitar tomarlos y sufrir un efecto no deseado. El botiquín se revisará, como mínimo, una vez al año y llevar los medicamentos caducados y los que ya no tengamos que tomar en la farmacia, donde los recogerán para la destrucción controlada y para preservar el medio ambiente. En caso de cualquier duda, consulte a su farmacéutico.